La Arquitectura Romana
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Eugene Emanuel Violet –le-Duc
Entretiens sur l´arquitecture, 1872, fragmentos de las lecciones III y IV.
´… El pueblo romano tiene bajo sus órdenes a ejércitos numerosos que puede utilizar en obras públicas y una población de esclavos que al menos dobla la de los ciudadanos. Eso en lo que hace a mano de obra. Sus conquistas y la manera en que administra les lleva un flujo continuo de riquezas a sus tesoros. Con la mano de obra, erigirá edificios, con la riqueza pagará artistas y comprará materiales preciosos. Su constitución política y social hacen de la construcción y decoración de edificios dos operaciones separadas. El método del romano, que es eminentemente práctica consiste en el empleo de los medios de construcción acordes a su condición social. Si tiene la capacidad (y su riqueza se los permite) vestirá a sus edificios en forma esplendorosa, pero primero ocupa una gran cantidad de obreros y los pone a trabajar. Cualquier hombre con brazos fuertes, puede romper piedras, hacer cal, palear arena, moldear y cocer ladrillos, no hace falta instrucción para ejecutar estas tareas preliminares. Los ejércitos o esclavos traídos de todas partes de Europa lo pueden hacer. Así piensa el romano y actúa en consecuencia. Con estos medios, ¿cuál es entonces el método más apropiado para levantar grandes edificios? Seguramente no el que exija extraer trabajosa y prolijamente piedras de gran tamaño y peso difíciles de trasladar, que requieren de albañiles hábiles para trabajarlas, y maquinarias complejas para levantarlas y colocarlas, un gran gasto de tiempo y un equipo especial de trabajadores. En el romano este tipo de construcción no es muy habitual. Su plan es muy diferente. Con numerosos obreros mayormente ignorantes, a su disposición acumulará grandes cantidades de materiales pequeños, moldeara ladrillos, quemara cal en la obra y juntara arena; luego los arquitectos trazarán las paredes y los pilares; miles de obreros, controlados con disciplina militar por sobrestantes bajo la supervisión de directores, mezclaran el mortero y cargaran las piedras, el pedregullo y los ladrillos, mientras que de toda esa multitud, solo unos pocos trabajadores especializados levantarán las caras de mampostería y los obreros las llenarán con argamasa. Cuando se llega al arranque de los arcos comienza la etapa del arquitecto, Preparará ´andamios´ de madera. No hay escasez de madera: las provincias de las Galias y Germania están cubiertas de inmensos bosques. Sobre estos andamios colocará tablas a tope y una vez completada la operación los mismos albañiles vendrán y cubrirán este encofrado con sus ladrillos, argamasa y mortero. Una cabeza hábil, unos pocos carpinteros, unos pocos buenos albañiles y algunos miles de obreros pueden construir el edificio más grande en unos pocos meses. Nada en nuestros días representa mejor el método romano de construcción que las grandes obras de nuestros ferrocarriles; sus construcciones más artísticas se levantaron de ese modo, empleando unos pocos artesanos especializados y miles de obreros trabajando ciegamente pero bajo una supervisión constante y severa, de acuerdo a reglas especiales establecidas por experiencia. Para apoyar lo que he dicho y como prueba de la indiferencia de los romanos por la decoración de sus edificios ¿Cuántos edificios públicos se podrían citar que han quedado simplemente en la obra gruesa? A pesar de que los romanos tuvieron varios siglos para completar su revestimiento. En Roma la ´Gran Puerta´ que sirve para el Acueducto Claudio –un arco triunfal- un edificio diseñado con pretensión arquitectónica no está revestido (…) incluso en el Coliseo hay partes en que el revestimiento está colocado muy gruesamente. Pero es especialmente a cierta distancia de la capital que aparece esta negligencia. El anfiteatro de Nimes en Provence no está enteramente revestido y el gran acueducto llamado el Pont du Gard nunca lo estuvo, excepto en algunos puntos. (…)
¡Que diferente es este método de producción al de los griegos! Entre ellos todos los trabajadores son artistas. No les pidan a ellos edificios en los que el hombre haga el trabajo de la máquina. De mortero no usan un metro cúbico en sus edificios, sus fundaciones son hechas con piedras sin mortero, velozmente; evitan esta tarea mecánica y no visible en la medida que puedan y cuando pueden colocan sus edificios sobre la roca - fundación que en su territorio es abundante- De las construcciones sobre el nivel de tierra, sin embargo, apuntan a mostrar cada parte; el albañil siente un orgullo similar al del escultor de estatuas, desea que su piedra sea vista, que al menos una de sus caras quede visible. Si el griego no hace uso del abovedado, no es porque no lo conoce, sino porque ese modo de construcción requiere contrafuertes importantes, grandes masas de albañilería y les disgusta emplear el trabajo humano para construir una masa inerte de la cual gran parte queda invisible y que requiere trabajo tedioso y mecánico. Cualesquiera sean las ventajas de un edificio abovedado, desde el punto de vista de los griegos no pueden compensar, si se me permite la expresión, el trabajo humillante de los pilares; además el suelo de Grecia, al mismo tiempo de hacer innecesarias las fundaciones daba una gran abundancia de de excelentes materiales de construcción. Si el mármol falta, como en Magna Grecia y Sicilia, cubre la piedra local con un delicado estuco aplicado con gran cuidado y habilidad y pinta el estuco en forma de destacar su trabajo, embellecerlo; porque el griego es preeminentemente artístico, respeta lo que produce y no desea que un solo detalle de su obra quede escondido. Cuando el romano ha levantado su edificio en el modo descripto, puede encontrar artistas capaces y puede conseguir mármoles, incluso a un gran costo y de los países más distantes. Cuando las condiciones del programa han sido satisfechas, recubre su construcción con material costoso cortado en placas delgadas, lo adorna con molduras y le añade columnas y entablamentos. Muy temprano los romanos adoptaron dos modos de construcción distintos, que de todos modos luego se combinaron en sus edificios, estos son: construcción con mampuestos y construcción con ladrillos y argamasa.